viernes, 18 de diciembre de 2015

Para que sirve un metros bus?............... Para reprimir más eficasmente

La Idea del macrismo haciendo Metrobus, es solamente para que los móviles policiales y del aparato represor del Estado, puedan llegar más rápido.  

Por eso el macrismo quiere hacer otras líneas de metro bus, anuncio Mauricio MAcri que hará 5 líneas más en Bs As.  Pero es para que la policia llegue más rápido a las protestas de los trabajadores. 

Una vez decretada la emergencia, se pondrán en marcha medidas represivas en todo el país (camufladas de “prevención” y “operativos”) a modo de demostrar que el Estado avanzará sobre las libertades democráticas en pos de un supuesto “combate al delito”.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Argentina: El caso Sevel: la historia de Macri como empresario automotriz



Mauricio y la familia Macri fueron empresarios, entre otros, del sector automotriz. La historia de Sevel, donde los trabajadores tuvieron que pagar “los platos rotos”. Cuando Cavallo estatizó de la deuda del Clan Macri y la pagamos todos.





A principios de los 80, se fundó Sevel Argentina. Era una automotriz de capitales italianos (FIAT) y franceses (Peugeot). Como toda fábrica, cuando hubo crisis, se transformó en un problema para los empresarios por su baja rentabilidad. FIAT quería “sacarse de encima” la responsabilidad de producir en el país, en el marco de su plan general de cierres de fábricas y despidos masivos en sus plantas del mundo para paliar la crisis económica de esos años.
Franco Macri, que ya venía haciendo sus negocios con los italianos de FIAT en otras ramas como la construcción, a cambio del favor de que le permitan seguir siendo parte, se hizo cargo de la indeseada Sevel desde sus inicios. Se encargó entonces de hacer la “limpieza” necesaria para bajar la producción de autos por año a 30 mil, dado el achicamiento del mercado. Esto implicó 15 mil suspensiones y el cierre de dos de las 5 plantas de argentina en tan sólo un año.
Por otro lado, Sevel arrastraba una deuda de 170 millones de dólares. ¿Adivinen qué pasó con esa deuda? Como la de muchas grandes empresas, esa deuda estatizada por el Banco Central que dirigía Domingo Cavallo. O sea que pasó a manos del Estado, aumentando la llamada deuda externa que luego termina pagando el conjunto del pueblo. Este es sólo un ejemplo de cómo al final de la dictadura la deuda externa era de 40 mil millones de dólares (antes era de 8 mil millones). En total, los Macri le pasaron al Estado una deuda privada de 300 millones de dólares!
La crisis económica que comenzó en 1994 afectó la producción automotriz así como a otras ramas de la economía. En ese entonces, Mauricio Macri tenía 30 años y ya era presidente de Sevel. Acusados (padre e hijo) de contrabando de autopartes estafando al propio estado (evitaron pagar 450 millones en impuestos!), salvados de la cárcel por la jueces menemistas, habiendo aprendido de sus maestros italianos el “arte” de recuperar la rentabilidad de una empresa en tiempos de crisis, los Macri decidieron nuevamente hacer pagar los platos rotos a los trabajadores automotrices.
En 1995 se produjeron suspensiones masivas en Sevel con el objetivo de disminuir costos. A su vez, recortaron salarios. Desde ya, con el acuerdo del sindicato de la UOM de Lorenzo Miguel que hizo respetar el derecho del patrón a no perder ni un centavo aunque eso implique pérdida para el bolsillo del trabajador.

El aval del SMATA en el Congreso

Cuando todavía los Macri no eran parte de las patronales de este sector, allí se iba fortaleciendo un cómplice clave para sus futuros negocios en la empresa Sevel: la burocracia traidora del SMATA.
El entonces dirigente del SMATA José Rodríguez, especialista en entregar a obreros a las garras de la última dictadura, fue también diputado nacional por el peronismo en dos períodos: 1985-89 y 1991-95. Mientras que transcurría el segundo período de su carrera política en el Congreso, la crisis económica se hacía sentir en la industria automotriz argentina. Desde allí, avaló las leyes que atacaban las conquistas de los trabajadores, permitiendo el avance de la flexibilización laboral. Mientras tanto, desde el sindicato, firmaba el convenio FIAT-SMATA, pionero de los convenios flexibles que se impusieron en los 90.

Prepararse para que Macri no haga como en Sevel

Dicen que para muestra sobra un botón. Y entre Macri y el SMATA ya tenemos dos botones.
Por lo tanto, nada bueno pueden esperar los obreros automotrices de este empresario privado que considera que en las crisis los obreros son el blanco perfecto para descargar las supuestas “pérdidas” de las empresas, aun cuando todavía no existan realmente. Tampoco se puede esperar que, más allá de oficiar de opositores K, la burocracia del Smata (con su historia de traiciones) realmente esté dispuesta a llevar a los obreros a una resistencia contra el ajuste que ya empezó a llegar y que ya empezaron a dejar pasar.
Con un país gobernado por sus propios dueños, los trabajadores deberemos prepararnos para enfrentar el ajuste que nuevamente querrán imponernos con devaluación, despidos y suspensiones.

PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ- PATRIA ROJA: GÉNESIS Y MAOÍSMO PRIMIGENIO por Ernesto Toledo Bruckmann




IntroducciónChina se erigía en el otro gigante del comunismo internacional, quien tomó distancia de la Unión Soviética (URSS), generando que el mundo espectara el rompimiento del bloque comunista entre soviéticos y chinos. Esta ruptura se reprodujo en todos los países, y el Perú no fue la excepción: “La ruptura entre moscovitas y pekineses en el Perú no fue más que una manifestación local de la ruptura a escala internacional de la cual no hubiéramos podido librarnos” (1)
Hacia 1964 la IV Conferencia Nacional del Partido Comunista Peruano (PCP) terminó en una inminente ruptura. Como seguidores de los postulados de la URSS se mantuvo el Partido Comunista Peruano “Unidad” (PCP-Unidad), identificado así por el nombre del periódico del Comité Central.  Liderado por Saturnino Paredes, se fundó el Partido Comunista Peruano (Bandera Roja), nombre con el que se le conoció por llamarse así el periódico del Comité Regional de Lima. Este partido era de concepción campesinista y ubicado ideológicamente en la esfera de influencia pekinesa. Desde ese momento se comenzó a hablar de pro-soviéticos y de pro-chinos.

Sobre la llegada del Pensamiento Mao Tse Tung al Perú y la división del comunismo peruano, Gustavo Espinoza señala: “El maoísmo fue otra cosa. Se generó como resultado de una agresión abierta de la dirección del Partido Comunista Chino contra todos los partidos, y en particular, contra los Partidos Comunistas de América Latina. La dirección del Partido Chino detectó la existencia de partidos comunistas y trató de captar a algunos dirigentes de estos partidos para convencerlos de levantar movimientos fraccionales o apoderarse de los partidos” (2) Aunque el comunismo peruano se había dividido en dos, la mayor fragmentación vendría luego.

El común denominador en la izquierdaA manera de paréntesis recordaremos que para 1965 se funda Vanguardia Revolucionaria (VR) integrada por ex militantes del partido Acción Popular (AP), trotskistas y marxistas no identificados con ninguna de las corrientes ideológicas mencionadas, estos últimos provenientes de los centros universitarios. VR fue la organización más importante de la llamada “Nueva Izquierda”, aunque en 1970 se desprendió de ella el Partido Obrero Marxista Revolucionario (POMR); en 1974 el Partido Comunista Revolucionario (PCR); el Partido Comunista Revolucionario- Trinchera Roja (PCR-TR) en 1977 y Vanguardia Revolucionaria Proletario Comunista (VR-PC) en 1977.
De los grupos trotskistas, teniendo como referencia el Frente de la Izquierda Revolucionaria (FIR) de 1962, se formaron: el Partido Socialista de los Trabajadores (PST) en 1971 y el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) en 1978.
Como herederos del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fundado en 1960 y desparecido por la muerte de sus principales dirigentes en 1965, se pueden mencionar: el MIR-Cuarta Etapa, el MIR-VR, el MIR-“El Militante” y el MIR-“El Socialista”, distinguidos así por el nombre de sus publicaciones. Del Partido Socialista Revolucionario (PSR), nacido en 1976, luego del proceso del general Juan Velasco y sin ideología marxista, se desprendió en 1978 el PSR-Marxista-Leninista (PSR- ML).  Como se ve, las rupturas era el común denominador de la izquierda.
Respecto a la tendencia a la fragmentación, Antonio Zapata asegura que la figura que emplea Mao Tse Tung acerca de las “Cien flores”, ilustra la situación que vivían las izquierdas de los setenta. “Era un periodo en el cual los militares ejercían un dominio completo de la esfera política y las izquierdas estaban concentradas en dos planos: el ideológico y el sindical. En tanto lo primero, nos interesaba la pureza doctrinaria, se sentía que era más fácil construir entidades políticas que fueran coherentes y homogéneas. Mientras que el segundo factor nos llevaba a la unidad en la acción. Así, la fragmentación era real, pero también la presencia de plataformas unitarias de acción política desde los sindicatos y organizaciones populares. Esas plataformas unitarias eran muy reales y en la mente de los militantes resolvían el problema de la división en grupos políticos rivales. Así, si bien la fragmentación era elevada, no se la percibía como fatal. Se disponía de manos libres para buscar la purezadoctrinaria, pero se actuaba en plataformas unitarias definidas por el clasismo” (3)
Tras la IV Conferencia NacionalA pesar de que muchos miembros del PCP- BR se inspiraron por el ejemplo de la Revolución Cubana, los líderes del partido fueron renuentes a llegar a Fidel Castro, al no estar seguros de cuánta ideología soviética se había asimilado. El descubrimiento de una inesperada conexión a Ernesto “Che” Guevara hizo que Jorge Hurtado Pozo viajara a Cuba  para explicar las aspiraciones del PCP- BR y si una relación militar entre las dos partes era posible.
Mientras las recientes invasiones de tierras en el Perú por los campesinos sin tierra de la sierra eran consideradas por Hurtado como auténticas expresiones de la voluntad del pueblo y aprovechable como parte de la “guerra popular” de Mao, Guevara las menospreciaba y sentía no ofrecían solución duradera para las masas (4)
Poco después, cuando La Habana se convirtió en la sede de una conferencia comunista internacional que incluyó la URSS y el PCP-Unidad, los líderes del PCP- BR perdieron toda esperanza de crear una relación con Cuba pero recibieron apoyo de China, quien  ayudó a través de escuelas de formación de cuadros. A inicios de 1964 el PCP- BR envió su primera delegación de 20 a 40 personas.
Poco después que Paredes asumiera el liderazgo en el PCP- BR, José Sotomayor, quien por su condición de intelectual, acaparaba un sector amplio de jóvenes,  comenzó a mostrar signos de descontento. Preocupado por ello, Paredes consiguió en agosto de 1964 que el politburó emitiera una nota oficial a todas las células del partido recordándoles que el grupo de jóvenes era más que un “organismo auxiliar” partidario y que era necesario seguir la línea política establecida por el Comité Central (y, por extensión, a Paredes)
La nota no tuvo el efecto deseado y generó que el Politburó disolviera el grupo juvenil, seleccionando nuevos líderes provisionales para la organización. De este modo, no sólo se eliminó a muchos de los partidarios de Sotomayor sino que también degradó a dos miembros juveniles que todavía estaban en la formación de cuadros en China: Hurtado y Willy Rejas “Santander”. Aunque éstos no eran seguidores de Sotomayor, sí eran críticos de la forma cómo se iba manejando el partido.

El 5 de junio de 1965, el MIR comenzó su lucha guerrillera, poniendo en práctica lo que el PCP-Unidad y el PCP- BR sólo habían hablado; de ahí que muchos jóvenes militantes dejaran el partido. Para frenar la deserción, los líderes del partido difundieron información acerca de un brazo armado del partido que encabezaría su propia revolución violenta: las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), pero poco se hizo para que ese organismo se activara.

En agosto de 1965, Hurtado, Santander y Gerardo Benavides “Chingolo” se  unieron a las FAR; pese a que todos ellos habían sido sometidos a la formación de cuadros en China y preferían la estrategia de Mao de la guerra prolongada, fueron atraídos por la idea de la FAR de representación de la perspectiva maoísta en la guerra foquista.
A finales de 1965 Abimael Guzmán regresaba de China y encontraba un Frene Estudiantil Revolucionario (FER) debilitado y un Comité Regional de Ayacucho disfuncional, por lo que rápidamente se reincorporó al trabajo. En una sesión plenaria abierta Guzmán desafió el análisis de Sotomayor respecto a  la sociedad peruana. Guzmán sostuvo que Perú era “semicolonial” y “semifeudal”, caracterizada por la administración del presidente Fernando Belaúnde como parte de la “burguesía nacional”. Sotomayor discrepó argumentando que Belaúnde fue miembro de la “gran burguesía.” Mientras la “burguesía nacional” era un grupo de familias peruanas viejas y ricas que por tiempo fueron parte de la oligarquía gobernante, la “gran burguesía” era una clase social que actuaba como intermediario entre la infraestructura económica nacional e imperialistas internacionales.

La imposibilidad de llegar a un consenso entre estos dos análisis es  un ejemplo de la falta de voluntad para encontrar un término medio que impregnaba al PCP- BR. Posteriormente Sotomayor renunció al Politburó y dejó el partido por completo. Unos meses más tarde Sotomayor fundó el efímero Partido Comunista del Perú-Marxista-Leninista (PC del Pe- ML). Luego de este incidente, Paredes y Guzmán procedieron a organizar una Conferencia Nacional para el grupo de jóvenes del partido, a fin de  volver a crear la organización juvenil. Al final de la conferencia Rolando Breña fue nombrado oficialmente secretario general del grupo de jóvenes.


1965: De la V Conferencia Nacional al grupo Ching KangA través de la V Conferencia, en noviembre de 1965, se dio el paso final en la formalización de los cambios de poder dentro del partido, reasignándose posiciones en  el Comité Central y la Juventud Comunista, pero también ocupándose extensamente con la guerra de guerrillas iniciada por el MIR.
Mientras Guzmán asumió “tareas especiales” del partido, dándosele la responsabilidad de crear el ala militar, Odón Espinoza, ex miembro del grupo juvenil del PCP- BR, se convirtió en un aliado de los miembros del partido que pretendían hacer cambios radicales en la estructura y la dirección del partido (5)
El PCP- BR postuló que la lucha armada, nacida y desarrollada en el campo, fue esencialmente un movimiento campesino que exigía que sus filas sean fortificadas por los campesinos, que llevarían a cabo los ataques contra las fuerzas contrarrevolucionarias en el campo y después de una lucha dura y prolongada rodearía y tomaría las ciudades más grandes; todo ello con la coordinación con la ayuda y la lucha revolucionaria de la clase obrera.
A finales de 1965 la estrategia militar de Mao era el único enfoque viable para la revolución; la  crítica central del PCP- BR al accionar del MIR  era la falta de apoyo de los campesinos que habitaban las regiones en las que la mayor parte de los combates tuvieron lugar. Para los maoístas, esto era una clara señal de que el MIR carecía de suficiente comprensión de las enseñanzas de Mariátegui sobre el papel de los pueblos indígenas en la mejora de la sociedad peruana, por no hablar de su total desprecio por la opinión de Mao acerca del papel del campesinado en la revolución.

Tras la derrota del MIR, los maoístas fueron capaces de capitalizar la desilusión generalizada; el PCP- BR reclamó que su ideología era la más viable para el país y decidieron reincorporar a los miembros que habían salido de sus filas para la guerra de guerrillas.  A fin de utilizar su experiencia en la guerra de guerrillas, Benavides, Hurtado y Santander se incorporaron a un nuevo órgano militar conocido como el Comité Político Militar.

Paredes dividió el partido en dos partes casi idénticas: uno centrado en las preocupaciones políticas del partido y el otro centrado en la captación y formación de los futuros soldados. La faceta militar del partido dependía directamente Paredes y trabajó clandestinamente. Uno de estos comités, el Comité Regional de Político-Militar Patria Roja, encabezó los esfuerzos del partido en los departamentos de Junín, Pasco, Huánuco y Huancavelica. Como parte de este comité, Hurtado y Santander crearon células militares de campesinos locales, inspeccionaron la zona para reclutar al ala militar del partido (6)
Muchos de los miembros de estos comités se desilusionaron con el nuevo sistema de comisiones que habían visto como una forma de “foquismo”. Quienes pasaron por la formación de cuadros chinos (muchos de los cuales eran parte de estas comisiones militares) señalaron que la división del trabajo partidario  dificultaría la transición a la “guerra del pueblo”.
Miembros de la Juventud el PCP- BR fueron al Comité Regional de Ica para conversar con la militancia de esa base. Al final de la conversación se formó una alianza con la esperanza de poner fin a la división político-militar creada por Paredes. Después de varias reuniones similares con otros miembros del partido, se dio nacimiento al grupo Ching Kang, nombre inspirado en las montañas chinas donde Mao permaneció entre 1927 y 1928.
Inicialmente Ching Kang extendió su influencia en el grupo de jóvenes del PCP – BR, entre ellos Breña. Según éste, el reclutar miembros para Ching Kang fue fácil debido a que muchos en el partido, sobre todo en el grupo de jóvenes, estaban disgustados por la experiencia dogmática china de Paredes, quien escribió su propia versión de “Pequeño Libro Rojo” de Mao. “Su creciente megalomanía y el narcisismo también perturbaron a muchos dentro del órgano máximo del partido, por lo que es posible que Ching Kang encontrara aliados en el comité central” (7) A mediados de 1966 Hurtado, Santander, Juan Soria y Odón Espinoza fueron reclutados a Ching Kang, acercándose posteriormente a Guzmán, quien pese a tener un liderazgo incuestionable en Ayacucho, declinó a la posibilidad de integrarse a unirse a Ching Kang.
Una serie de incidentes como el intento de robo en un banco, en Puno, hizo que en la Sesión Ampliada del Comité Central (setiembre de 1967) y la reunión Extraordinaria del Secretariado de la Comisión Política (enero 1968), Paredes centrara sus ataques hacia Ching Kang, calificando a sus integrantes de  trotskista y con un mero “culto de Ernesto “Ché” Guevara. A partir de ahí se desató una lucha por la dirección del partido; el Comité Político Militar Patria Roja, el Comité Regional de Ica, la Juventud Comunista del Perú, la Comisión Nacional de Organización y una minoría  de la comisión política, conformaron  la Comisión Nacional Reorganizadora del Partido, encargada a llamar a la VI Conferencia Nacional; ahí destacó la presencia de Rolando Breña, Alberto Moreno, Lourdes Bruckmann, Jorge Hurtado y Luis Castro Kicuchi.


1969: VI Conferencia NacionalEn marzo de 1969, el grupo Ching Kang y la Comisión Nacional de Reorganización convocaron a la VI Conferencia Nacional del PCP- BR; el lugar sería las montañas de Jauja, en el departamento de Junín. Un importante sector del partido, constituido principalmente por bases juveniles, abandonó la organización y formó el Partido Comunista del Perú – Patria Roja (PC del Pe- PR) Ante el desinterés de Hurtado por acceder al puesto más alto, Alberto Moreno fue elegido secretario general, mientras Santander Breña y Hurtado fueron elegidos para el Comité Central, que por ese momento contaba con aproximadamente 21 miembros. “Cuando la conferencia terminó, los miembros de PR comenzaron su largo viaje de las montañas Jauja donde se había celebrado. Uno de los hombres mayores, capturado el sentimiento del grupo dijo: ‘Ahora puedo morir tranquilo. Sé cómo Fidel Castro entró en las montañas de Cuba se prepara para su revolución’” (8)
Paul Navarro señala que el PC del Pe- PR fue fundado fuera de sentimientos similares a lo que causó la formación del PCP- BR. A los ojos de los miembros, los preparativos del partido dirigido por Paredes eran defectuosos y su dirección equivocada y auto-involucrados. El golpe militar de Velasco reforzó la determinación del PC del Pe- PR y trajo nuevos miembros, al igual que la insurgencia en el MIR llevó a muchos a mirar al PCP- BR como una orientación. (9)
Nombre del partidoAunque inicialmente (20 de mayo de 1930) el partido se llamaba Partido Comunista del Perú, posteriormente la Dirección Política decide cambiarle de nombre a Partido Comunista Peruano, al corresponder al carácter nacional peruano; el sector pro- chino calificó esto de chovinista, producto de un supuesto oportunismo de los seguidores de  Jorge del Prado que en el primer gobierno de Manuel Prado Ugarteche (1939-1945) apoyó el régimen y pretendió desafiliarse de la III Internacional Comunista, a fin de ganar la legalidad.
Después de las anteriormente mencionadas expulsiones, la VI Conferencia Nacional retomó el nombre que correspondía inicialmente al Partido fundado por José Carlos Mariátegui: Partido Comunista del Perú. Al incluir el nombre de “Patria Roja” en su título el partido reconoció su origen en el Político Comité Militar Patria Roja, que se adhirió a la conformación del nuevo partido. En adelante y para abreviar, se le conocería como PC del Pe- PR.
Navarro señala que el grupo de marxistas vieron la “patria” como pertenecientes al Estado y bajo el control de las fuerzas sociales. “Debido a que la patria estaba dirigida por grupos corruptos y opresivos, tenía que ser destruida junto con la clase dominante. PC del Pe- PR sin embargo, cree que la patria pertenecía a las masas y lo que se necesita para ser destruido era simplemente eliminar a los elementos corruptos que la controlaban”(10)
“Esta fue una pequeña pero significativa diferencia de gran parte de la izquierda peruana. ‘Roja’ (color rojo) era un símbolo del comunismo y el color de la sangre, que el nuevo partido vio como un elemento unificador de las masas proletarias de todo el mundo. A través de la sangre las masas comparten la misma lucha contra el imperialismo y la opresión. Así, ‘Patria Roja’ representaba los ideales nacionales e internacionales y las aspiraciones de los pueblos” (11)


Tipificando a la sociedadPara el PC del Pe- PR, la VI Conferencia Nacional no logró en la magnitud que esperaba, resumir las experiencias del trabajo anterior, separar la paja del grano y formular las salidas adecuadas que aseguraran la ruptura definitiva con la línea denominada “revisionista” y el dogmatismo. No obstante, se definió la conducta del Partido en el movimiento comunista internacional, se definió el rumbo principal de la época y sus contradicciones fundamentales.
“El Partido Comunista del Perú adopta el marxismo- leninismo- pensamiento de Mao Tse tung como guía para la construcción del Partido y la conducción de la revolución en nuestro país. El marxismo- leninismo- pensamiento de Mao Tse Tung constituye el mayor tesoro de nuestro partido.” (12)
Siguiendo los postulados de Mao Tse Tung, consideraba que las contradicciones fundamentales de la época eran: la contradicción entre las naciones oprimidas por una parte y el imperialismo y el social imperialismo por otra; la contradicción entre el proletariado y la burguesía en los países capitalistas  y los países revisionistas; la contradicción entre los países imperialistas y el país social imperialista y entre los propios países imperialistas; finalmente, la contradicción entre los países socialistas por una parte y el imperialismo y el social imperialismo por otra. (13)
Con la VI Conferencia Nacional se evidenció el rol histórico de los movimientos nacional-liberadores de Asia, África y América Latina y el movimiento socialista mundial al señalarse que la forma superior de lucha que liberan los pueblos es la guerra popular revolucionaria. Se denunció “el papel traidor y represivo del revisionismo contemporáneo y el socialimperialismo soviético”, país a quien consideraba gansteril por su política de intervención y colonización al intervenir Checoslovaquia en 1968 (13). Asimismo, se defendió el significado histórico mundial de la revolución cultural proletaria china. Tras apoyar al gobierno,  ejército y pueblo chino, en el punto 7 de su informe internacional señala: “La gran revolución cultural proletaria de China constituye uno de los acontecimientos más importantes de la humanidad, solo comparable a la revolución socialista de octubre, dirigida por el gran c. Lenin; significa una grandiosa victoria del marxismo- leninismo- pensamiento de Mao Tse Tung sobre el imperialismo, el revisionismo y todas las corrientes anti- marxistas (…) Constituye una tarea de primer orden para el Partido Comunista del Perú estudiar detenida y profundamente las experiencias de la gran revolución cultural proletaria de China, difundir al máximo sus grandes enseñanzas y extraer las más valiosas lecciones para el desarrollo, consolidación y bolchevización del Partido” (14)
Sobre la revolución Cubana, pese a acusar a Paredes de querer desconocer la importancia para el continente, el PC del Pe- PR consideraba que la isla aún no era un país socialista al no imperar la dictadura del proletariado y al tener a la pequeña burguesía controlando el Partido Comunista Cubano (PCC) y el Estado. Asimismo, decía que la concepción cubana de la revolución en Latinoamérica de su dirección, estrategia y táctica (sistematizadas por Regis Debray en “Revolución en Revolución”) era la concepción de los demócratas burgueses y la pequeña burguesía radicalizada, y no la concepción proletaria marxista- leninista (15)
En el nivel interno, esbozó un programa revolucionario, precisó el constante proceso de neocolonialización del país a despecho del ‘‘nacionalismo’’ de Belaúnde; tipificó al régimen militar de Velasco como ‘‘proimperialista, antipopular y fascistizante’’. (16)
Finalmente, la VI Conferencia formuló la tarea estratégica partidaria, consistente en la ‘‘preparación de las condiciones subjetivas y materiales mínimas suficientes para desencadenar la guerra popular’’. (17) Sustentó el principio de apoyarse en las propias fuerzas y en el autosostenimiento como factor fundamental para hacer la revolución. De la misma forma, votó por la resolución de expulsión de Paredes y sus seguidores: Alvaro (Cantuarias), Sergio (Huáscar, Hugo), Abraham (Iván), Juan (Santos); éstos fueron expulsados de las filas  con el fin de reivindicar el llamado “el espíritu revolucionario de la V Conferencia”
Para 1970, un sector del PCP- BR sufrió una nueva fracción; el Comité Regional de Ayacucho, el comité más importante que le quedaba, rompió con la dirección del partido para conformar el PCP “por el sendero luminoso de Mariátegui” (PCP- SL), dirigido por Guzmán y secundado, entre otros, por Antonio Díaz Martínez y Osmán Morote; esa será una historia posteriormente estudiada.
PC del Pe- PR en el MagisterioLos líderes del PC del Pe- PR eran conscientes que para legitimarse como un partido maoísta debían ampliar su influencia en el campo. Aunque Ching Kang logró  traer consigo sólo unas pocas conexiones con las comunidades indígenas de la sierra central, su objetivo a largo plazo era arrebatar el poder del PCP-BR en la Confederación Campesina del Perú (CCP), para ello debían formar una alianza entre el proletariado tradicional, asentado en las ciudades y las masas campesinas oprimidas.
Para ello, el PC del Pe- PR se dirigió a un grupo de estudiantes universitarios, quienes inicialmente debían desalojar a PCP-BR de la posición preeminente en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Rolando Breña fue elegido para dirigir los esfuerzos del partido en la política universitaria, ganando la presidencia de la Federación de Estudiantes del Perú (FEP). El próximo objetivo sería capturar el liderazgo del FER, convertido en un premio valorado entre muchos grupos de izquierda como VR, el PCP-Unidad, y los grupos “anti-fascistas.” Hasta ese momento, Guzmán y PCP- SL no representaba una amenaza para las aspiraciones del PC del PC del Pe- PR ya que su influencia se limitaba a Ayacucho. Iniciando la década de 1970 el PC del Pe- PR  controlaba la mitad de los movimientos estudiantiles en las universidades públicas y privadas en todo el país.
Simultáneamente, el profesorado nacional se venía preparando para una gran confrontación con los líderes de su sindicato; la Federación Nacional de Educadores-peruanos (FENEP) estaba dividida en dos y cada una decía representar a los docentes de todos los niveles educativos. El FENEP pertenecía a la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP)
Los problemas entre los dirigentes FENEP y profesores llevaron en octubre de 1970 a la creación de un órgano de reestructuración interna independiente, el Comité Magisterial de Unificación y Lucha (COMUL)
Después de arduos debates entre la dirigencia de la FENEP y la CGTP, se organizó y ejecutó una huelga nacional en 1971, exigiendo mejoras salariales. Luego de 19 días de paro, la CGTP, influenciada por el PCP-Unidad, exhortó a los maestros a regresar a trabajar; éste hecho  generó las críticas hacia el liderazgo del FENEP. Mientras tanto, el PC del Pe- PR utilizaba sus recursos dentro del sindicato para poner en marcha una campaña de propaganda dirigida al profesorado y el COMUL, apoyando la huelga; pero fue la participación de la FEP y el encarcelamiento de Breña que hizo posible que el partido ganara un fuerte control sobre el sindicato.
Después de meses de organización, en julio de 1972, el COMUL comenzó el congreso fundacional de lo que se convertiría en sindicato magisterial más grande del país y, finalmente, el más grande y más poderoso de los sindicatos en el país. La nueva organización se le denominó Sindicato Único de Trabajadores en la Educación del Perú (SUTEP).
Presencia y el trabajo mineroEn la sierra central, otros militantes del PC del Pe-PR se abrieron sutilmente camino en el sindicato minero. “Santander” fue a Huancayo para crear la primera división regional del partido en ese departamento, entrando en las minas del centro de Perú. Los militantes fueron seleccionados no sólo para dictar clases y realizar trabajo de propaganda, sino también para unirse a la fuerza laboral.
Militantes como “Zavala -Salaverry” se afiliaron a la Federación Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos del Perú (FNTMMP) Al igual que el FENEP, este gremio formaba parte de la CGTP y por lo tanto, constituía otra vía para disputarle el poder al PCP-Unidad.
La presencia del  PC del Pe-PR en el SUTEP y el FNTMMP aseguró que este partido no se extinguiera,  al igual que sucedió con el PC del Pe-ML de Sotomayor.
1972: VII Conferencia NacionalHablar de una VII Conferencia Nacional en 1972 es reconocer una continuidad que viene desde la fundación del partido en 1928, reconociendo la ruptura ocasionada en la IV Conferencia de 1964 pero desconociendo la existencia del PCP- Unidad. Aunque la VI Conferencia Nacional de 1969 se realizó formalmente bajo la dirección del PCP- BR (que tuvo su primera Conferencia Nacional en 1965, aunque éste lo asumiera como la quinta), la lógica señala que la Conferencia Nacional de 1972 debiera ser la primera etapa del PC del Pe-PR  pero no es visto así por los seguidores de la organización. Por aquel momento era común asumirse como únicos seguidores de la línea de Mariátegui, desconociendo las otras organizaciones aparecidas de las constantes rupturas y que ocasionaban “expulsiones” de ambos bandos.
La VII Conferencia Nacional se llevó a cabo en julio de 1972, marcando un hito fundamental en la vida partidaria; hasta ese momento, el PC del Pe- PR reconocía gran confusión ideológica, de ofensivas del llamado “reformismo velasquista”, de repliegue del movimiento de masas, de incertidumbre de un grueso sector del proletariado y de una pequeña burguesía ilusionada en las reformas efectuadas por el gobierno militar de entonces, ante la supuesta debilidad de los destacamentos marxistas-leninistas.
Uno de los cambios más importantes que surgieron fue en la caracterización de la sociedad peruana; el PC del Pe- PR argumentaría que el país era “un país semifeudal, neocolonial en transición al capitalismo dependiente” (18)
Al cambiar su caracterización del Perú de “semicolonial” a “neocolonial” el PC del Pe- PR reconoció, a diferencia de otros partidos maoístas como PCP- SL, que el país sufrió muchos cambios sociales y económicos posteriores al análisis de Mariátegui, a finales de 1920.
Curiosamente la tercera edición (1976) del documento oficial de la VII Conferencia Nacional está elaborado por el Comité Central del “Partido Comunista del Perú”, en ningún momento menciona “Patria Roja”  y a diferencia de la documentación de la VI Conferencia Nacional de 1969, donde asumían el Marxismo leninismo- pensamiento de Mao Tse Tung, en ésta señala “marxismo- leninismo- maoísmo”
La VII Conferencia Nacional  dotó al partido de nuevos Estatutos y una línea de organización certera en lo fundamental. Contribuyó al rearme ideológico, teórico y político partidarios, unificó a sus contingentes, definió su estrategia y su táctica, sentando las bases para su posterior desarrollo y para la afirmación del partido como una organización con vínculos significativos con el proletariado y otras  capas de la población trabajadora.
LA VII Conferencia Nacional definió también la naturaleza de la revolución peruana por etapas e ininterrumpidas, la dirección del proletariado en ella, la importancia estratégica de la alianza obrero-campesina, el rol histórico de la violencia revolucionaria como método fundamental de lucha, la conquista del Poder y la instauración de la dictadura democrático-popular. Estableció la estrategia de concentrar el golpe principal, a lo largo de la primera etapa de la revolución, en la gran burguesía, en los terratenientes y principalmente en el imperialismo norteamericano. En lo concerniente a la táctica, estableció una línea de diferenciación y lucha con el llamado “reformismo velasquista”, de defensa de la alternativa revolucionaria y popular, de su camino independiente y su programa, en confrontación abierta con el programa y la ofensiva ideológica y política del reformismo gran burgués; “una táctica  de lucha y no de conciliación; de independencia y no de capitulación; de masas y no burocrática, de resistencia activa y de movilización y no de pasividad. Una táctica, en pugna con la orientación gubernamental basada en la estrategia de ‘‘seguridad y desarrollo’’, en el conciliacionismo de clase con una línea de reformas impuesta por arriba siguiendo procedimientos corporativos y fascistizantes” (19)
Aunque la VII Conferencia dotó también al Partido de un programa no completo y con aspectos muy genéricos, este fue decisivo para el ordenamiento de su actividad en un período de dura ofensiva ideológica y política burguesa y reformista que captó el concurso desembozado del “revisionismo” y se benefició de las vacilaciones e inconsecuencias de la democracia pequeño-burguesa. La línea organizativa permitió al Partido construirse a escala nacional preservando los métodos de trabajo abierto y secreto, afianzando sus relaciones y su presencia en el seno de las masas básicas. De esta manera el PC del Pe- PR se convirtió de un grupo pequeño, en una organización vigente e influyente la izquierda y en sectores sociales del país.
ConclusiónA manera de conclusión, tanto en los documentos posteriores a la ruptura de 1964, creándose PCP- BR, como en la de 1969, que creó el PC de Pe- PR, se evidencia la crítica por la poca capacidad de iniciar la lucha armada en el Perú. En todas las conferencias nacionales que abarca el presente recuento histórico se reafirmaba la necesidad de una revolución violenta. En los años que siguieron, el PC de Pe- PR tuvo la capacidad de argumentar su cambio de enfoque a través del lema “Las tácticas se modifican de acuerdo con las variaciones de las situaciones concretas en las que el Partido Revolucionario actúa” (Partido Comunista del Perú, 1972). Pese a cualquier cuestionamiento, el PC del Pe- PR se mantiene vigente en el espectro de la izquierda peruana y manteniendo presencia en las organizaciones sociales más importantes del país.
Sin embargo, en esta primera etapa, tras la fundación del PC del Pe- PR, recogemos la autocrítica de Alberto Moreno Rojas, actual presidente de este partido: “Desde la distancia que da el tiempo se puede valorar mejor lo que representó para el Perú y para la izquierda, la experiencia del gobierno de Velasco Alvarado. Nuestra posición entonces fue crítica, pero también unilateral. Vimos sus limitaciones, pero no percibimos o valoramos sus lados positivos. Con Velasco las ideas y la influencia política nacionalista y progresista se ensanchan. La derecha es arrinconada y colocada a la defensiva. La reforma agraria, la nacionalización de la Brea y Pariñas, fueron banderas de la izquierda que el gobierno de Velasco lleva a la práctica. Sin embargo, su naturaleza autoritaria y su ambigüedad (ni capitalismo ni socialismo) crearon las condiciones que, más tarde, con la enfermedad y luego fallecimiento de Velasco, su principal sostén, abriera las compuertas para una contrarreforma impuesta desde el mismo aparato militar en el poder” (20)




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*Ponencia para la Segunda Jornada Nacional de Pensamiento Marxista. UNMSM del 3 al 6 de noviembre 2015.
(1) Véase la entrevista a Antonio Zapata, en este volumen. A ello, Rolando Breña agrega una crítica por aquellos años impensable: “…creo que los dos partidos, el comunista soviético y el chino, más que los intereses socialistas, los intereses de la población mundial, de los países que luchaban por su liberación, tuvieron en cuenta sus intereses de Estado”. En Adrianzén, Alberto. Apogeo y crisis de la izquierda peruana. Hablan sus protagonistas. Lima: IDEA Internacional – Universidad Antonio Ruiz de Montoya. 2011
(2) Ibídem
(3) Ibídem
(4) Hurtado, entrevista, 30 de agosto de 2005). En: Navarro, Paul “A Maoist Counterpoint: Peruvian Maoism Beyond Sendero Luminoso” (Un contrapunto maoísta: maoísmo peruano más allá de Sendero Luminoso)- Estados Unidos. 2010
(5) Ibídem
(6) Santander, entrevista, 8 de agosto de 2005. Navarro, Paul “A Maoist Counterpoint: Peruvian Maoism Beyond Sendero Luminoso” (Un contrapunto maoísta: maoísmo peruano más allá de Sendero Luminoso)- Estados Unidos. 2010
(7) Rolando Breña, entrevista, 18 de agosto de 2005. En: Navarro, Paul “A Maoist Counterpoint: Peruvian Maoism Beyond Sendero Luminoso” (Un contrapunto maoísta: maoísmo peruano más allá de Sendero Luminoso)- Estados Unidos. 2010
(8) ” Zavala Salaverry “, entrevista, 12 de agosto de 2005; Benavides, entrevista 20 de julio de 2005; Tito Silva, entrevista, 21 de julio de 2005) En: Navarro, Paul “A Maoist Counterpoint: Peruvian Maoism Beyond Sendero Luminoso” (Un contrapunto maoísta: maoísmo peruano más allá de Sendero Luminoso)- Estados Unidos. 2010
(9)  Navarro, Paul “A Maoist Counterpoint: Peruvian Maoism Beyond Sendero Luminoso” (Un contrapunto maoísta: maoísmo peruano más allá de Sendero Luminoso)- Estados Unidos. 2010
(10) Jorge Hurtado, entrevista, 30 de agosto de 2005; Gerardo Benavides, entrevista, 20 de julio de 2005). En: Navarro, Paul “A Maoist Counterpoint: Peruvian Maoism Beyond Sendero Luminoso” (Un contrapunto maoísta: maoísmo peruano más allá de Sendero Luminoso)- Estados Unidos. 2010
(11) Ibídem
(12) Partido Comunista del Perú- Patria Roja. VI Conferencia Nacional. Conclusiones y resoluciones. Marzo 1969
(13) Navarro, Paul “A Maoist Counterpoint: Peruvian Maoism Beyond Sendero Luminoso” (Un contrapunto maoísta: maoísmo peruano más allá de Sendero Luminoso)- Estados Unidos. 2010
(14) Partido Comunista del Perú- Patria Roja. VI Conferencia Nacional. Conclusiones y resoluciones. Marzo 1969
(15) Ibídem
(16) Ibídem
(17) Ibídem
(18) Partido Comunista del Perú VII Conferencia Nacional. Octubre 1972
(19) Partido Comunista del Perú- Patria Roja. VI Conferencia Nacional. Conclusiones y resoluciones. Marzo 1969
(20) Adrianzén, Alberto. Apogeo y crisis de la izquierda peruana. Hablan sus protagonistas. Lima: IDEA Internacional – Universidad Antonio Ruiz de Montoya. 2011

domingo, 22 de noviembre de 2015